Resolver tareas vs Innovar
Cuando nos enfrentarnos a una nueva tarea que no sabemos cómo solucionar, nuestra primera reacción es consultar y buscar la forma en que se han resuelto problemas similares como consecuencia nos encontramos con consejos de un conocido, un manual y/o un video de tipo instructivo, en donde se nos presentan, paso a paso, las distintas acciones que debemos realizar para solucionar el problema que se nos presenta. Hacer esto sin reflexionar sobre algunos puntos clave hace que nos encapsulemos en lo planteado en las instrucciones y/o pasos a seguir, esperando que estos tips nos lleven a un “éxito asegurado”.
Saliendo de la zona de confort
Esto funciona la mayoría de las veces, principalmente si la tarea a trabajar es mecánica y es en un espacio “establecido”, o sea completamente fuera de un espacio de innovación. Aun así el tiempo y los cambios, más temprano que tarde, nos asombran con inesperados escenarios y eventos que se escapan del manual. Estas instancias son vistas como peligrosas bajo nuestra perspectiva que, aunque enceguece en muchas ocasiones, nos ha ayudado a establecer tareas en el “escenario ideal”.
El reto es mayor todavía si trabajamos en encontrar nuevas formas de realizar una tarea, juntando ideas diferentes o estudiando como nuevas herramientas de la actualidad pueden mejorar los pasos sugeridos en el pasado. Es por esto que mencionaré tres desafíos que pueden plantearse al buscar nuevas formas de solucionar un trabajo. Esto con el fin de ayudar al lector a reflexionar sobre este tema.
“Identificar las aristas”
Arquímedes decía “Dame un punto de apoyo y moveré el mundo”. Tener un punto de apoyo es sumamente importante, puesto que es nuestro soporte para resolver un problema. Al utilizar un punto de apoyo, esperamos que este punto sea firme, y nos soporte a nosotros y al mundo que vamos a mover. Lo interesante es que hoy en día hay muchos puntos de apoyo, que en muchas ocasiones incluso se encuentran en movimiento. Algunos de ellos antes no existían, otros no eran considerados e incluso hay algunos que siempre han estado ahí y no se habían visto hasta ahora.
Ya teniendo una referencia de los puntos de apoyo, es importante determinar cómo es el “mundo” que vamos a mover, y que esperamos de él. Las aristas nos presentan una “cartografía” de este mundo y nos ayudan a tener una idea inicial de cuál es la composición de este; que tan pesado es y que precauciones tenemos que tener mientras lo “cambiamos de orbita”.
Uno de los pasos del método científico es determinar los principios del fenómeno que estamos observando, para después realizar una hipótesis que considere que queremos conocer. Estos pasos consideran lo planteado en este desafío.
“Planificar los pasos con flexibilidad”
Como dijo Francis Picabia, “nuestra cabeza es redonda para permitir al pensamiento cambiar de dirección.” Cada problema se resuelve en un escenario determinado por una o más personas con habilidades variables. Este desafío plantea, ya habiendo reflexionado sobre el problema y la herramienta a utilizar, considerar el escenario en que se solucionará el problema y quien o quienes tienen que solucionarlo.
Generalmente pensamos que el transcurso de una solución es una línea recta, en donde en el inicio tenemos los materiales iniciales y al final tenemos el producto final. Este desafío nos plantea considerar la superficie en que se está escribiendo esa línea y que lápiz la está haciendo.
Este desafío se presenta de forma clara en estudios de carácter cualitativo, en donde los conceptos emergen del material estudiado, para después en siguientes iteraciones ir cambiando, o un concepto puede “formar” una categoría, con semi-conceptos que lo caractericen. En fin, muchas veces se espera que un modelo sea sólido, y tiene que serlo para que los resultados tengan “peso” y sean considerados como confiables. Aún así, cuando consideramos el dinamismo de estos tiempos, los nuevos paradigmas y las nuevas herramientas que se están desarrollando, muchas veces un modelo sólido y flexible es el que hace la diferencia y genera mayor aceptación por parte de las nuevas generaciones.
“A veces el cambio es el factor X”
Una imagen representativa de este desafío es la que muestra un conejo y un pato al mismo tiempo. Muchas veces un cambio de perspectiva puede hacer que veamos algo completamente diferente a lo esperado, y esto puede ser visto como una ocasión de descubrir algo nuevo que nadie más ha descubierto.
Cuando nos encontramos buscando nuevas formas de realizar una tarea y se llega a un resultado diferente al esperado, es muy interesante determinar dos elementos: Los factores que generaron el cambio y las cualidades del elemento resultante.
El factor generador de cambio puede no ser un elemento particular, incluso es muy probable que se genere por alguna relación entre el escenario, los participantes y los materiales usados. Incluso puede ser el horario del día en que se realizó el trabajo.
El elemento resultante, aunque diferente a la solución esperada, plantea una oportunidad de estudio. Un caso ejemplar de esto es el descubrimiento de la penicilina, que siendo un producto desechable para el estudio de Fleming, terminó siendo una solución para otro tipo de problemas.
Finalmente, quisiera mencionar que los cambios también se presentan en las metodologías de estudio de tareas. Invito al lector a que considere que desafíos cambiarían y cuáles añadirían a esta lista, cosa de “personalizar” la lista. Aunque creemos vivir en un mundo en que “todo está inventado”, se pueden generar innovaciones en el campo de trabajo, al juntar y moldear piezas “establecidas” con nuevos materiales y nuevos puntos de vista. Ese es el desafío más importante de nuestros tiempos. La Innovación.
- Innovación y sus desafíos - August 13, 2014
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